Final del proyecto y qué hacer cuando se seca la pintura

Un proyecto no se termina cuando se seca la pintura. En ese momento hay que aportar el máximo valor añadido para tu empresa: una buena impresión final puede originar una valoración positiva del cliente, que te vuelvan a llamar y que te recomienden a nuevos clientes potenciales.

La gran revelación

Saca a relucir tu profesionalidad con una limpieza a fondo de la zona: en este momento es cuando le devuelves su hogar a tu cliente y, para que el impacto sea total, no debería haber ninguna señal de todo lo que has trabajado. Coloca todos los muebles que se movieran a causa del proyecto, retira las herramientas y piensa en la iluminación: la luz natural es la mejor opción, así que abre las cortinas y sube las persianas; por el contrario, si la habitación es oscura, enciende convenientemente las lámparas.

Da un paso atrás

Los proyectos de decoración del hogar son experiencias muy personales. Dale a tu cliente el tiempo y el espacio necesarios para ver los trabajos terminados. No tengas prisa por pedirle su opinión y recibir su valoración, pero prepárate a escucharle cuando quiera responder.

Ofrece información valiosa

Los clientes pueden ponerse nerviosos cuando ven por primera vez un proyecto terminado. Cuando hayan tenido la oportunidad de asimilarlo, ofrécele tu opinión profesional sobre los acabados y sobre por qué crees que son los adecuados.

Invítale a que te dé su opinión

Pide la opinión de tu cliente con confianza. Hazle saber lo valioso que es y prepárate a escucharle. Si su valoración es positiva, pregúntale si estaría dispuesto a escribir una referencia. 

Termina el trabajo con clase: consigue la recomendación del cliente perfecta.