
Eres un experto
Cuando te reúnas por primera vez con un cliente nuevo, explícale cuáles son tus áreas de experiencia, durante cuánto tiempo has trabajado como pintor y qué capacidades especializadas puedes utilizar. No presupongas que el cliente sabe todo lo que puedes hacer. Cuanto más relevante sea la experiencia, mejor: si has trabajado en su calle o su edificio antes, o en una casa similar, díselo.
Eres un profesional
La acreditación da confianza a los clientes, lo cual es clave para una buena gestión de las relaciones. Además, la acreditación te ofrece asistencia y protección esenciales. Menciona todas las asociaciones profesionales, seguros y avales que tengas, ya que aumentarán su confianza.
Eres honesto
Los trabajos de pintura y decoración pueden ser molestos. No se lo ocultes al cliente, pero dile también cómo trabajas, si te llevas todo al final del día, lo recoges y lo dejas allí... Si saben cómo trabajas (y con quién), será más fácil que piensen en ti para trabajar en su casa.
Eres inspirador
La gente conecta con historias, así que encuentra formas en que tu empresa pueda contarlas. Podría ser mediante imágenes del antes y el después de ejemplos de trabajos anteriores, con los distintos acabados de pinturas y estilos que puedes realizar, o testimonios de clientes satisfechos. Usa bien tu escaparate. Los clientes potenciales quieren constatar que a ti te entusiasman tanto como a ellos las posibilidades que tiene su espacio.
Eres accesible
Si es fácil dar contigo y tienes presencia en la Web, los clientes confiarán en que tu empresa tiene una trayectoria dilatada. Remíteles a tu sitio web, si tienes uno, o a tus perfiles en redes sociales . Pon la dirección física y los números de teléfono que aparecen en tus tarjetas de visita en los perfiles de redes sociales.
